Caracas, 08 de julio de 2016. (Cortesía VTV).- Como parte del convenio binacional Cuba-Venezuela y el éxito alcanzado por la Misión Barrio Adentro, nace el 8 de julio de 2004 la Misión Milagro, una iniciativa de los comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, para la detección, canalización y solución de los problemas de salud visual, no solo en Venezuela, sino en toda Latinoamérica y el Caribe.
El propósito de esta misión es ayudar a las personas que tienen baja visión, producida fundamentalmente por cataratas y pterigion (carnosidad), y que no cuentan con los recursos suficientes para financiar una intervención quirúrgica; atiende también a pacientes con otras enfermedades oculares.
Éste es un plan sanitario que intenta dar solución a determinadas patologías oculares de la población de la América Latina y el Caribe, y se integra dentro de los programas de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA).
Al cumplir doce años de creado, el programa ha operado a millares de latinoamericanos de países como El Salvador, Guatemala, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Venezuela, Bolivia, Argentina, República Dominicana y Uruguay, y su aplicación se piensa que se extienda a otros países.
En la actualidad existen peticiones de pacientes de Estados Unidos, Brasil, Paraguay, México, Surinam, Perú y Argentina, que desean venir a Venezuela a ser partícipes de otro logro de la Revolución Bolivariana.
Como parte de su implantación se han creado Centros de Oftalmología en Venezuela y Bolivia con personal, equipos y recursos cubanos. También en Cuba son atendidos los pacientes por médicos, trabajadores sociales o estudiantes universitarios.
El 10 de julio de 2004 se realizaron las primeras 50 intervenciones, el proyecto se propuso practicar más de 1 millón de intervenciones por año. Parece increíble que en pleno siglo XXI se reconozca que hay personas que podrían ver si contaran con la asistencia médica necesaria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la existencia de 161 millones de personas con discapacidades visuales en todo el mundo. Cincuenta millones de ellas son ciegas, un millón y medio de ellas menores de 16 años y la cifra total aumenta en dos millones y medio de nuevas personas ciegas por año.
Ante estas estadísticas alarmantes, Cuba y Venezuela lanzaron hace doce años este programa de salud visual destinado a erradicar la ceguera prevenible.
En Argentina, este programa de salud visual comunitaria es implementado por la Fundación “Un Mundo Mejor es Posible” que trabaja junto con organizaciones sociales, sindicales, universitarias y municipalidades, mediante la estrategia de pesquisa activa con el fin de llegar a las personas humildes.
Desde el año pasado, en el barrio San Martín de la ciudad de Córdoba existe el Centro Oftalmológico Ernesto Che Guevara, construido en el marco del programa. Allí trabajan profesionales egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM). En la actualidad sólo hay un médico cubano, el resto son todos profesionales argentinos.
En un Congreso realizado en agosto de 2015 se informó que hasta ese momento se habían realizado 4 millones de intervenciones quirúrgicas, 23 millones 877 mil 898 consultas oftalmológicas y se habían entregado más de 35 millones de lentes, con el único propósito de brindarle a todos una óptima salud visual. /MT