La cooperativa Farmacoop, formada por trabajadores de Roux-Ocefa, fue autorizada para volver a la actividad, pero necesita que la agencia reguladora le dé el visto bueno. Es la primera farmacéutica recuperada del mundo
Los trabajadores del ex laboratorio Roux-Ocefa recibieron el aval de la justicia para recuperar la farmacéutica, a través de la cooperativa Farmacoop, que consiguió poder continuar con la producción de fármacos. de esta forma se convirtieron en el primer laboratorio farmacéutico recuperado de todo el mundo. Para volver ala actividad, necesita que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) la autorice para poder volver a la actividad. “Es una locura de felicidad. Para todos los compañeros, es una emoción bárbara. Sobre todo, de las compañeras más grandes, que tienen más de 50 años y bancaron la toma, la lucha, sin cobrar un mango, bancando también sus casas y sus familias. Sin ellas, no hubiéramos podido llegar hasta acá. El día que nos enteramos hubo mucho llanto y abrazos”, dijo el presidente de Farmacoop, Bruno di Mauro.
Fundada en 1935, la empresa entró en convocatoria en 2016, con un pasivo que rondaba los 50 millones de pesos. Tras tres años de lucha, que incluyeron ventas fraudulentas y la toma de la planta de Villa Luro, el juez Sebastián Sánchez Cannavó otorgó “una autorización provisoria y por el plazo de 90 días a la Cooperativa de Trabajo Farmacoop LTDA para que continúe con la explotación de las dos plantas ubicadas en la calle Medina 138 y Piedrabuena 3253, ambas de esta Ciudad pertenecientes a la fallida, sus certificados y sus marcas”, según consta en la resolución y difundió el periódico cooperativo Tiempo Argentino.
“La resolución nos dejó muy conformes, más allá de los plazos que se proponen. Sabemos que las continuidades nunca son definitivas, hasta que puedas expropiar o hacer una compensación de créditos o comprar la quiebra. Ahora, necesitamos la habilitación por parte de la ANMAT para volver a elaborar. Venimos trabajando hace 9 meses para este momento y tenemos todo bastante encaminado. No podíamos avanzar hasta tener la continuidad”, resumió Di Mauro.
Para Farmacoop, lo más importante del fallo “es que nos otorgó los certificados y marcas”. Además, obtuvieron la continuidad sobre la planta de Lugano. “Somos 65 trabajadores en la cooperativa y nos dieron la continuidad de las dos plantas. Nuestra idea es llegar a un plantel de 120 trabajadores de acá a un año, con expersonal de la empresa”, aseguró Di Mauro.
Además en el laboratorio un bachillerato popular, ya que la resolución exige que se genere una actividad social. “Estamos armando el bachillerato con gente de la CEIP Histórica, del IMPA, que nos acompañan en la lucha. También estamos armando con un grupo de trabajadores del arte y de la cultura un centro cultural. Se trata de abrir la fábrica a la comunidad y devolver algo al barrio”.