El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó que su administración enfrenta presiones fuertes de parte de las empresas que venden medicamentos al gobierno.
«Tenemos fuertes presiones, pero vamos a resistir», afirmó.
Tras rechazar que haya falta de dinero para estos insumos del sector salud, el mandatario sugirió que hay problemas porque se está terminando con la corrupción que había en estas adquisiciones.
«Son muchos los intereses, yo nada más les recuerdo, para documentar sobre el porqué de esta polémica y el porqué de este asunto, el presidente Obama inició una reforma de salud en Estados Unidos y no pudo por los intereses creados alrededor de todo lo que tiene que ver con la salud. Nosotros vamos a poder, vamos a dar el ejemplo mundial, en eso y en otras cosas», afirmó en su conferencia «mañanera».
«Lo voy a volver a decir, porque parece que no se entiende, hay presiones, sí, hay presiones de los que venden las medicinas. Imagínense el negocio, imagínense que una empresa vendía 2,000 millones de dólares, 2,000 millones de dólares. Ese es el problema», señaló.
A fin de terminar con la corrupción en las compras de gobierno, el gobierno de López Obrador se encuentra en un proceso para centralizar este proceso y la responsable de este encargo es la titular de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, Raquel Buenrostro.
Ella es quien recibe presiones, dijo el presidente y agregó que tiene todo su respaldo; además, adelantó que la funcionaria informará sobre el plan de adquisiciones del gobierno.
«La oficial mayor de Hacienda, que es la encargada de compras, ustedes no saben cuántas presiones recibe, tiene todo mi apoyo, Raquel Buenrostro. Porque, ¿cuánto compra el gobierno? Como un billón de pesos, estamos calculando que nos vamos a ahorrar, por lo bajo, 200,000 millones de pesos», mencionó.
Salud al estilo nórdico
Tras descartar que haya falta de recursos para los hospitales públicos, pese a pronunciamientos de directos de nosocomios especializados, López Obrador aseguró que para la salud y la educación no hay límite en cuanto a presupuesto.
«Sería una contradicción que un gobierno que surge de un movimiento popular, que estamos a favor de combatir la pobreza, de atender a todos, de escuchar a todos, de respetar a todos, pero darle preferencia a los humildes, que por el bien de todos primero los pobres, no destinemos recursos para la salud o para la educación», declaró.
Asimismo, afirmó que su meta es construir un sistema de salud pública como el de Canadá o el de los países nórdicos, con atención médica y medicamentos gratuitos, centros de salud suficientes, bien equipados, no sólo en las grandes ciudades sino también en las zonas apartadas.
En el mismo tenor, dijo que es posible alcanzar un Estado de bienestar al estilo nórdico si de termina con la corrupción y la desigualdad.
«Vamos hacia el Estado de bienestar que hay en los países nórdicos», dijo. «En efecto, allá son bien populistas», agregó con sarcasmo.
«¿Saben qué hacen allá con los nórdicos, con los suecos, en Noruega, en Dinamarca, en países populistas? La salud es de calidad y es gratuita, la educación es de calidad y es gratuita, se garantiza el derecho a la pensión, no en una poca cantidad, sino pueden estar recibiendo en pesos un pensionado en Dinamarca, 25, 30,000 pesos después de los 65 años. ¿Saben por qué han podido alcanzar eso? Porque no hay corrupción ni en Suecia, ni en Dinamarca, ni en Noruega», sostuvo.
«A ver, les pregunto: ¿Dónde creen ustedes que hay más multimillonarios en Suecia, en Dinamarca, en Noruega o en México? ¿Dónde creen que hay más desigualdad? Entonces, por eso el cambio, por eso la transformación», añadió el presidente.
