Barinas, 08 Feb. Cortesía AVN.- 12 estaciones nostálgicas, históricas y turísticas se pueden apreciar en el recorrido que ofrece la Ruta Hugo Chávez que incluye una visita por diferentes espacios de Sabaneta, tierra natal del líder socialista, escenario que signó su carácter y donde brotó su amor por el pueblo y espíritu revolucionario.
En la Casa de la Cultura Eduardo Díaz Rangel inicia la ruta, con imágenes del recorrido triunfal de la campaña presidencial de Sabaneta a Miraflores, realizada por el líder en el 2012 y que marcó una victoria electoral apoteósica el 7 de octubre de ese mismo año con más de 8 millones de votos a su favor.
Seguidamente se observa un árbol de camoruco, de más de 5 metros de altura, especie emblemática de los llanos, a la par de una serie de murales en la avenida Antonio María Bayón donde se observan imágenes y pensamientos del Gigante.
«También tenemos la Plaza Hugo Chávez, construida por el Gobierno ruso en honor al comandante, el Centro de Educación Inicial Mamá Rosa y su casa natal donde vivió hasta los 12 años y que funciona actualmente como un museo», dijo a la Agencia Venezolana de Noticias Pedro Hurtado, guía de la ruta.
Imágenes con la mirada penetrante y la sonrisa cautivante del Comandante se aprecian en la vivienda, además de objetos que usó durante su niñez, como la réplica de una bicicleta de tubos que usaba para recorrer el pueblo, hasta un pequeño radio en el que escuchada música llanera y programas de historia.
Otros de los lugares importantes incluidos en la ruta son la Escuela Julián Pino, donde el líder cursó sus estudios de primaria, la plaza Bolívar del pueblo, la iglesia donde fue monaguillo y las principales calles de Sabaneta que caminaba para vender las arañas de dulce de lechosa que preparaba su abuela Mamá Rosa.
Sencillo y multifacético
Rafael Andrade, quien vivía a solo una cuadra del Comandante en Sabaneta, fue su amigo de infancia y relata que una de las experiencias que más disfrutaba Hugo Chávez era practicar deporte con sus amigos en el Estadio Francisco Contreras.
«Jugábamos desde béisbol, softbol, hasta chapita en esos espacios, era un hombre muy aguerrido, sensible y multifacético, le gustaba leer, prepararse, comer frutas, conversar, cantar y practicar deporte, además de apreciar la belleza femenina», agregó.
En Sabaneta se observan diferentes lugares claves para la crianza, formación socialista y valores patriotas del líder llanero, espacios donde dejó una huella imborrable.
El recorrido culmina en el río Boconó donde el gigante acostumbraba ir a pescar y bañarse junto a familiares y amigos más cercanos de Sabaneta, un territorio especial para ser apreciado por quienes admiran al líder y al hombre, Hugo Chávez.