Caracas, 03 Jul. Cortesía AVN.- Promover, fortalecer y consolidar el Plan Estratégico de Acción Social del Mercado Común del Sur (Mercosur) será la tarea fundamental y la esencia de la agenda de Venezuela para los próximos seis meses, período en el que estará a cargo de la presidencia pro témpore de este organismo regional.
Al respecto, el vicepresidente para el Área Social, Jorge Arreaza, en una entrevista concedida vía telefónica al Sistema Radio Mundial, indicó que si bien, en 1991, Mercosur nació como una unión aduanera hacia el mercado común, posteriormente se entendió la necesidad de avanzar hacia un proceso con dimensión social.
En sus primeros años «tenía muy poco lo social incorporado en su agenda» y fue precisamente Venezuela, durante el Gobierno del presidente Hugo Chávez, quien colocó lo social sobre la mesa de discusión y promovió que en la agenda se incorporara esta área para la promoción del desarrollo humano integral en la región.
«El comandante Chávez hizo muchísimos esfuerzos para que todos los procesos de integración, de unión en nuestro continente tuviesen como fundamentos la inclusión de los pueblos y la integración de los pueblos», agregó Arreaza en la entrevista.
Es así como ahora el «Mercosur cuenta con un Plan Estratégico de Acción Social, que es un plan parecido a nuestro Plan de la Patria, donde está (establecida) la universalización de los derechos a la salud, a la educación, a la cultura, a lucha contra la pobreza, la vivienda, y es un plan para armonizar y coordinar las políticas de todos los países miembros de Mercosur», subrayó.
Así pues, bajo esa premisa —recalcó— «Venezuela asume la presidencia pro témpore. Son seis meses en los cuales nuestro compromiso en lo social, pero lo asumimos en la integridad del Mercosur, es avanzar aceleradamente en la concreción de ese Plan Estratégico de Acción Social y nutrirlo y que todos y cada uno de sus ámbitos sean reforzado desde la Presidencia Pro Témpore».
Al ser consultado sobre las embestidas imperiales contra Venezuela, el vicepresidente para el Área Social indicó que esos ataques que se impulsan contra el país bolivariano desde el exterior, con la utilización de la extrema derecha criolla, no son más que una batalla, en la que la Revolución Bolivariana tiene su norte bien determinado: salir victoriosa para continuar con las reivindicaciones de las luchas sociales.
Mencionó que ese objetivo será inquebrantable. «Nosotros (la Revolución y el pueblo patriota), si tuviésemos que quedar solos por una circunstancia extrema seguiríamos adelante con la batalla por la felicidad social, por la igualdad, por las Misiones y por las Grandes Misiones, seguiríamos adelante», sentenció.
Desde el mismo nacimiento de la Revolución Bolivariana, en 1999 –cuyos cimientos se fundamentan sobre la reivindicación de las luchas sociales y la erradicación de toda forma de exclusión, lo cual signó las políticas de gobiernos arrodillados a los intereses imperiales– Venezuela y su pueblo se convirtieron en blanco de ataques y de agresión por parte de sectores de la derecha nacional e internacional. En los últimos tres años, estas embestidas han arreciado.
«La conspiración siempre está presente, dentro y fuera de Venezuela», dijo Arreaza, quien agregó que todo ello responde a que necesitan un gobierno sumido a sus intereses, a los fines de apoderarse de las riquezas naturales que son propiedad de los venezolanos. Por eso, «Venezuela siempre va a estar en el ojo del huracán y de la miras de los grandes intereses internacional», dijo.
«Es una guerra donde habrán muchas batallas y donde finalmente el pueblo tendrá que imponerse. No tenemos otra opción. El socialismo no es una opción, es un destino y lo debemos asumir de esa manera», agregó Arreaza.
Diálogo por la paz
Asimismo, Arreaza reiteró que el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro es firme en su disposición de entablar un diálogo con la oposición venezolana como vía para preservar la paz, la soberanía y para avanzar hacia la recuperación económica y consolidar la prosperidad nacional.
En ese sentido, lamentó que la oposición venezolana rechace las convocatorias de diálogo y se rehúse además la mediación planteada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y los expresidentes Martín Torrijos, de Panamá; José Luis Rodríguez Zapatero, de España, y Lionel Fernández, de República Dominicana, y que por el contrario acudan a organismos internacionales y que promueven una intervención contra Venezuela y su pueblo.
Ante ello, «vamos a insistir en la defensa de la soberanía. Es una pugna histórica la cual no debe asustarnos ni amilanar a nadie sino más bien envalentonarnos, pues es una señal que seguimos en la lucha de clase en el mundo para vencer la explotación y liberarnos, son procesos que no tienen otro destino sino enfrentarlos y salir victoriosos”.
«La derecha seguirá insistiendo en la violencia, y nosotros insistiremos en defender nuestra soberanía», señaló.