Nueva Esparta, 13 Sep. Cortesía AVN.- El Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) celebrará desde este martes y hasta el próximo 18 de septiembre su décimo séptima cumbre en la Isla de Margarita, Nueva Esparta, Venezuela, con la participación de 120 naciones de África, Asia, Europa Oriental y de América Latina y el Caribe.
Esta organización internacional fue fundada oficialmente hace 55 años, en 1961. Sin embargo, la necesidad de su creación surgió en la Conferencia Afroasiática de Bandung (Indonesia), en 1955, donde se establecieron diez principios fundamentales que signan las acciones del Mnoal.
Entre esos principios destaca el respeto a la independencia, la soberanía, la autodeterminación de los pueblos y la promoción de las relaciones de cooperación bajo la premisa del respeto mutuo.
Además, el Mnoal cumple un papel importante en cuanto a la preservación de la paz mundial, la estabilidad, la prosperidad y bienestar de los pueblos debido a sus principios de inclusión social, no injerencia en los asuntos internos de los estados, promoción del desarme y lucha contra toda forma de dominación imperial.
Asimismo, este movimiento tiene como tarea fundamental el fortalecimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), foro internacional constituido por 193 países (120 de los cuales integran el Mnoal) y que tiene el cometido de mantener la paz y la seguridad internacional, así como promover y garantizar relaciones de amistad, el progreso social, los derechos humanos y el bienestar de la humanidad.
Venezuela —país que asumirá de manos de Irán la presidencia del Mnoal hasta el 2019— es una de las naciones que en todos los escenarios clama por la necesidad ineludible de rescatar ese espíritu fundacional de la ONU. En esa ocasión alzará nuevamente esta propuesta.
El pasado 27 de agosto, el Presidente de la República, Nicolás Maduro, reiteró que presentará un plan estratégico para fortalecer el Mnoal y convertirlo en punta de lanza para transformar el sistema de Naciones Unidas.
«Hemos conversado la idea de un plan para, conjuntamente, impulsar el fortalecimiento de este gran movimiento histórico y convertirlo en punta de lanza para una transformación del sistema de Naciones Unidas, y que el sistema de Naciones Unidas le sirva a los pueblos y no a las élites del mundo», expresó en esa oportunidad.
La propuesta venezolana se debe a que a pesar de que la ONU está integrada por 193 países sólo 15 conforman el Consejo de Seguridad, pero solamente cinco son miembros permanentes, con derecho a veto, lo cual reduce la participación de la mayoría de los países en la toma de decisiones sobre la seguridad y paz mundial.
Diversas naciones han solicitado cambiar esas normas del Consejo de Seguridad y refundar la ONU, bajo los principios de participación y toma de decisiones en la asamblea general del organismo.
Es por ello que Venezuela, desde hace quince años, promueve el debate sobre la necesidad de avanzar en la democratización de la ONU para que actúe con mayor eficacia y garantice el apego a los principios y objetivos que dieron origen a la organización.
En la primera sesión de Alto Nivel de la 69° Asamblea General de las Naciones Unidas, efectuada en septiembre de 2014, en Nueva York, el Presidente Maduro insistió en ese sentido: «Hoy, las Naciones Unidas tiene que adaptarse a un mundo multipolar, multicéntrico, pluripolar, con nuevos actores en el mundo con países y regiones emergentes, que tienen aspiraciones de ser respetadas en el mundo. Naciones Unidas tiene que adaptar sus organismos y someterse a la soberanía de los pueblos del mundo que reclaman porque su voz tenga peso». Gissel Molina, enviada especial