Caracas, 27.09.18 (Cortesía AVN).- Los pacientes entran arrastrando sus dolencias, pero lo hacen contentos, quizás porque tienen la esperanza de que van a salir curados, y ciertamente curados salen y no solo curados, sino también esperanzados, pues conocieron no solo la mano especialista, sino la mano amiga, la mano solidaria de la alta cooperación entre China y Venezuela.
Unas 1500 personas fueron atendidas tan solo entre el lunes y el martes de esta semana en el Buque Hospital Chino, conocido como el Arca de la Paz o el Arca de la Vida, que llegó a las costas del litoral central venezolano este fin de semana como parte del convenio de cooperación entre la nación asiática y nuestro país.
El Arca de la Paz, fondeado en el puerto de la Guaira junto al buque escuela Simón Bolívar, donde se entrenan los cadetes de la Armada de Venezuela, tiene 4 mil metros cuadrados de superficie por lo que se considera el más grande del mundo de su tipo. Consta de ocho niveles, 500 camas, 35 unidades de cuidados intensivos, 12 quirófanos, y varias áreas especializadas como obstetricia, oftalmología, odontología, medicina general, traumatología. Está dotado con equipos de alta tecnología, que le permite a sus tripulantes realizar intervenciones quirúrgicas en altamar. Han atendido 180 mil personas en el mundo (menos de Europa) y visitado 38 naciones, siendo Venezuela el primer país latinoamericano que es visitado.
Médicos de ambos sexos jovencitos se mezclan con galenos ya experimentados. Todos pulcros, ful disciplinados, alegres y decentes. Hacen su trabajo de manera profesional y transpiran mucha pasión en lo que hacen. Es evidente que sienten orgullo por la labor que desarrollan.
Algunos de los pacientes llegaron por su cuenta, otros a través de las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCh) de Vargas, Miranda y del Distrito Capital, y hubo también algunos que fueron remitidos desde el Hospital Militar.
Como los funcionarios saben que muchos de los pacientes están desde la mañanita en las adyacencias del puerto de La Guaira, al llegar les dan un sanduche, pero les aclaran que no deben comerlo todavía, pues no se sabe si les tienen que hacer los exámenes de laboratorio.
En el Buque Hospital Chino disponen de unas amplias instalaciones para exámenes diagnósticos, con equipamiento moderno que incluye salas de rayos X, de ultrasonidos y de tomografía computarizada. Allí laboran 120 médicos de las distintas especialidades, quienes conviven con el personal de la Armada del país asiático y otros trabajadores y técnicos.
Dentro prevalece una férrea disciplina, una alta responsabilidad y la más grande pulcritud. Estarán en nuestro país hasta el 29 e septiembre y durante su estadía esperan atender a unos cinco mil pacientes entre venezolanos, colombianos y residentes de otras nacionalidades.
Los que no ameritan ser intervenidos quirúrgicamente son examinados, recetados y se les suministra el tratamiento, el cual le es explicado por un funcionario chino a un oficial venezolano que sirve de intérprete y lo comunica al paciente.
Los que requieren ser intervenidos deben pacticarse allí mismo todos los exámenes pre-operatorios, les suministran una pijama y los operan, luego de lo cual quedan en observación por un lapso de 24 horas, labor que es combinada entre profesionales chinos y médicos venezolanos que están adquiriendo experiencia y fogueándose.
Hay allí jovencitos, niños, adultos y adultos mayores que han sido operados de las amígdalas, adultos intervenidos de hernias, gota, dislocaciones, cataratas, vesícula.
El Arca de la Paz también está equipado con una heliambulancia naval, la cual puede rescatar víctimas en altamar y que tiene capacidad transportar a dos pacientes en cama y hasta diez sentados. Por: Wilmer Poleo Zerpa/Fotos: Archivo AVN