Doctoras y Doctores, Médicas y Médicos, Amigas y Amigos todos.
Reciban a través de mi saludo personal el reconocimiento de todas y todos sus compañeros de labores del Ministerio del Poder Popular para la Salud y del Sistema Público Nacional de Salud, en un día más de la celebración del Día del Médico en nuestro país, conmemorado por la fecha de nacimiento de la figura científica y ética del Dr. José María Vargas.
Un saludo cargado de respeto y de compromiso con el esfuerzo que día tras día llevan a cabo cada uno de ustedes, en aras de proteger la vida y la salud de nuestros ciudadanos y ciudadanas y para bien del fortalecimiento de la Patria Digna, Soberana y Justa que todos anhelamos.
Es menester señalar que sin un real espíritu de solidaridad humana y la suma de todos nuestros esfuerzos, sería imposible adelantar una verdadera transformación del sector salud y de nuestra sociedad. Cada problema de salud que nos corresponda enfrentar deberá ser visto de una manera integral, para así resolverlo con efectividad verdadera.
Este esfuerzo colectivo de médicas y médicos por hacer del sistema público de salud un sistema universal, equitativo, eficente, solidario y participativo, como lo establece nuestra Cosntitución de la República Bolivariana de Venezuela, es de particular importancia en los actuales momentos.
La dificil situación económica actual, condicionada por el desplome de los precios del petróleo alimentado por intereses de grandes potencias, como la persistencia de un modelo económico rentista heredado y aun no superado, así como viejas prácticas conservadoras en la manera de conocer y enfrentar los problemas de salud del país, nos obligan como profesionales al servicio de la salud a actuar de manera crítica y constructiva para hacer posible los principios constitucionales del derecho a la salud.
Estamos experimentando aun los efectos del modelo neoliberal de sociedad, que durante décadas contribuyó a desmantelar la medicina pública para favorecer descaradamente el comercio con la salud del pueblo, dejando un saldo que a pesar de los inmensos esfuerzos financieros, de recursos humanos y de organización solo podrá revertirse con el esfuerzo de todos ustedes, independientemente de nuestra posición institucional, política o ideológica.
La salud desde una mirada integral implica abordarla desde una perspectiva de calidad de vida, y por tanto dependiendo no solo del tratamiento de la enfermedad, sino de los esfuerzos que se hagan en educación, empleo, alimentación, vivienda, servicios públicos, vialidad, transporte, recreación, deporte, cultura, y otros factores que fueron desatendidos durante muchas décadas y que estamos empeñados en superar para beneficio de todos y todas.
El Gobierno Bolivariano y todas sus dependencias de salud, con el Ministerio del Poder Popular para la Salud como órgano rector, tiene entre otras tareas históricas ofrecer a las generaciones presentes y futuras una vida saludable, crear consciencia entre sus trabajadores de la alta responsabilidad ética con la vida y la salud de los ciudadanos y ciudadanas, y ofrecer herramientas al pueblo organizado para participar activamente con nosotros, todos juntos y juntas, en la construcción definitiva del Sistrema Público Nacional de Salud, para dar cumplimento fiel al mandato constitucional de la garantía de la salud por parte del Estado venezolano.
Para lograr esto es imprescindible convocar a todos ustedes, desde nuestros médicos y médicas cirujanos, integrales comunitarios, especialistas de todas las disciplinas clínicas, investigativas, docentes, gerenciales y administrativas, para convertir la práctica médica nacional en un ejercicio ético permanante por la salud como Derecho, a través de un gran ejército de voluntades que trabajando juntos por la salud del pueblo venezolano trace un nuevo rumbo para la futuras generaciones en materia de salud.
Así como el sabio Dr. Vargas los momentos históricos le exigieron una postura patriótica y firme en defensa de la salud nacional, impulsemos hoy con nuestro trabajo una práctica médica que despierte consciencias de respeto a la vida y a la condición humana, que reivindique la dignidad como valor fundamental, que utilice el amor como el más revolucionario motor de la transformación social y que estimule los sueños del pueblo como impulsores de esa transformación
Quedan todos y todas invitados a participar en estas ideas y planteamientos, a debatir juntos en la búsqueda de solucciones y a seguir esforzándonos en mirar un nuevo sistema de salud, público, único y nacional, que construyamos todos con nuestro trabajo creador.
Att. Dra. Luisana Melo
Ministra del Poder Popular para la Salud