Caracas, 22.08.17 (Prensa Espromed Bio).- “¡Qué buenos esos ánimos! Estamos en la segunda semana del Plan Vacacional Espromed Bio con el campamento de los jóvenes de 12 a 16 años. En verdad agradecido de que estén aquí compartiendo con la familia de esta empresa de la cual son parte sus madres, sus padres. A portarse bien y a disfrutar”.
Fueron las palabras del presidente de la Empresa Socialista para la Producción de Medicamentos Biológicos (Espromed Bio), C.A., Gerardo Briceño, al compartir con el grupo de adolescentes que pernoctó en el Campamento La Milagrosa ubicado en las cercanías de Guarenas, estado Miranda, con motivo del Plan Vacacional donde cumplieron una agenda repleta de recreación, actividades deportivas, formación en valores y fortalecimiento de aptitudes.
El grupo de jóvenes se dividía entre quienes acampaban por vez primera -fuera de la supervisión de papá y mamá- y los que ya habían estado en el Plan de 2015.
Unos y otros experimentaron la emoción y curiosidad de quedarse cinco noches en un lugar de montaña, donde la diversidad de opciones que ofrecía el Campamento, a la par de las actividades organizadas por los recreadores, no dejaron tiempo libre para el cansancio y mucho menos el aburrimiento. Hasta los teléfonos celulares pasaron a un segundo plano.
De una
La diversión comenzó el mismo lunes de la llegada. Chamas y chamos se organizaron en patrullas y elaboraron los banderines que identificaría a cada una. Luego vivieron lo que para algunos fue la experiencia más intensa: Las tirolinas.
Para los campistas el martes amaneció más temprano. A las 5:00 am estaban espantando el sueño y el frío con ejercicios físicos, para luego desayunar y empezar de lleno con actividades como arco y flecha, tiro y blanco, paseo en pedal-bote, futbolito, voleibol y tobogán de agua, del que por cierto salieron empantanados con el lodo que traían del circuito extremo.
Hay que destacar que durante el campamento, todas las actividades fueron diseñadas para fomentar el compañerismo, la solidaridad, el respeto, disciplina, amistad, trabajo en equipo y desarrollar el potencial humano de cada uno.
Entre pantano y terror
El miércoles fue de piscina, donde abundaron los juegos, actividad física y representaciones. Asimismo hubo ocasión para recorrer la casona de la antigua Hacienda El Cedrito y conocer la historia de lo que en su tiempo fue una plantación de café del estado mirandino. El día culminó con Noche de Terror en la que no faltaron disfraces, juegos en la oscuridad y cuentos de espantos.
Paseo a caballo y las tirolinas fue lo más disfrutado el jueves, junto a los juegos de integración y los botes en la laguna.
El viernes estuvo reservado a los partidos de futbolito, una vez más el tobogán y la alocada fiesta nocturna de despedida, con fogata incluida.
El sábado, extenuados por tanta diversión, emprendieron el regreso a casa. Mucho más maduros, con bastante que contar y extrañando a los nuevos amigos, las y los campistas se despidieron hasta la temporada vacacional del año que viene, cuando se reencuentren en Espromed Bio para otra semana de aventuras.