Caracas, 28.09.18 (Cortesía AVN).- “Para cambiar el mundo es preciso cambiar la manera de nacer”. Este pensamiento de Michel Odent, médico obstetra francés y pionero defensor del parto natural y de la lactancia materna, resume la labor que desde hace un año realiza el grupo de apoyo pre y postnatal del Hospital Materno Infantil Comandante Supremo Hugo Chávez, ubicado en la parroquia El Valle, en Caracas.
El proyecto nació en julio de 2017, a un mes del lanzamiento, por parte del presidente de la República, Nicolás Maduro, del Plan Nacional Parto Humanizado.
Actualmente participan al menos una decena de mujeres en cada uno de los grupos de apoyo. Prenatal, los miércoles de 10:00 de la mañana a 12:00 del mediodía, y Postnatal, los viernes, en el mismo horario.
Los jueves, de 1:00 p.m. a 3:00 p.m. están dedicados a futuras mamás con más de treinta semanas de gestación, para quienes se realiza una clase especial que se enfoca en ejercicios para recibir y afrontar el trabajo de parto.
La doula Gabby Bolívar, a cargo del grupo de apoyo, explicó a AVN que participar en este tipo de actividad permite, en la etapa prenatal, empoderar a la mujer del proceso que vive, conocer qué ocurre dentro de su cuerpo durante la gestación, por qué se dan esta serie de cambios, qué hormonas influyen en ello y cómo la hacen sentir.
Asistir al grupo es gratuito. Las interesadas deben acercarse a la Unidad del Instituto Nacional de la Mujer (Inamujer) que funciona en el Materno Infantil, donde se les proporcionará toda la información sobre los talleres.
Ropa cómoda y disposición son los únicos requisitos para formar parte de cualquiera de los grupos a los que las embarazadas pueden asistir acompañadas o solas.
Las participantes inician una preparación física y mental a través de ejercicios corporales y de respiración, que les permiten sentirse seguras, confiadas y saber qué hacer en determinadas situaciones.
«De esta manera evitamos nosotras mismas el ruleteo porque cuando nosotras conocemos lo que nos está pasando llegamos a dar a luz en el momento preciso», indicó la doula quien, además de acompañar a las madres durante este proceso preparatorio, las ayuda y apoya en quirófano a la hora del parto y continúa junto a ellas en el proceso de evolución que sigue después del nacimiento del bebé en el grupo postnatal, a partir de su primer mes de vida.
Este viernes, nueve mamás, un papá, un hermano y una hermanita asistieron al espacio que ostenta una sensación de paz y viste de hamacas, sillones colgantes y mecedoras en tonos claros y muy relajantes. El ambiente es de camaradería y empatía, entre todas se ayudan, trabajan en parejas y en solitario pero siempre con una sonrisa en los labios.
El grupo postnatal, por su parte, tiene una duración de seis meses, tiempo en el cual las participantes tienen la oportunidad de relajarse y conectarse consigo mismas y con sus retoños, a través de la práctica del yoga.
Durante este taller, las nuevas mamás aprenden sobre el porteo y los beneficios que genera esta técnica de cargado de los bebés, se les enseña el masaje Shantala como una manera de establecer una comunicación y un vínculo con el pequeño a través del tacto y se conversa sobre todas las complicaciones que surgen con el nacimiento de un bebé, que van desde las pocas horas de sueño de la madre, el apoyo en el amamantamiento, hasta cómo lidiar con el cansancio.
«Uno de los grandes beneficios del Postnatal es que no nos sintamos solas criando porque la crianza es de interés de todas y todos. Entonces, cuando estamos acompañadas por otras mujeres que están pasando por el mismo proceso: que pasan horas dando teta, que no están durmiendo, que se sienten agotadas, que a veces tienen ganas de llorar y a veces de reír, cuando ellas se echan los cuentos, se dan cuenta de que todas están pasando por lo mismo y encuentran aquí un espacio de contención y de apoyo muy bonito y muy necesario». Foto: Juan Carlos La Cruz, AVN.