Encuentro sobre salud y tecnología en Espromed Bio
Caracas, 03.10.16 (Prensa Espromed Bio).- Es necesario educar a la población, en especial a las madres, para que exijan la realización de la pesquisa neonatal (prueba del talón) durante las primeras 72 horas de vida del bebé a fin de diagnosticar a tiempo trastornos como el hipotiroidismo congénito, fenilcetonuria y galactosemia, causantes de retardo mental.
La advertencia fue realizada por la endocrinóloga pediatra y asesora médica de la Empresa Socialista para la Producción de Medicamentos Biológicos (Espromed Bio), C.A., Loida de Valera, en el transcurso de su participación en el IX Encuentro con la Salud, Ciencia y Tecnología organizado por ese ente adscrito al Ministerio de Salud para abordar el tema de las Enfermedades del Sistema Endocrino-Metabólico.
El sistema endocrino-metabólico es el conjunto de órganos que producen las hormonas encargadas de regular numerosas funciones del organismo durante la vida de la persona, incluso desde la etapa embrionaria. Su importancia fue resaltada por la especialista, quien advirtió que “sin el sistema endocrino-metabólico ni se formaría el embrión y la muerte no sería un proceso tan natural”.
Para explicar su funcionamiento, dijo que es como una orquesta de varios órganos dirigida por el cerebro, donde resaltan tres zonas: la pineal, el hipotálamo y la hipófisis. “De allí salen sustancias que van a las glándulas periféricas que a su vez producirán otras sustancias que tendrán efecto en las células”. No obstante la rectoría del cerebro, en dicho sistema se encuentran dos elementos que obedecen a ciertas sustancias: las glándulas paratiroides –regidas por el calcio en la sangre- y el páncreas, capitaneado por el azúcar y que produce insulina y glucagón.
Entre las enfermedades endocrino-metabólicas más comunes, mencionó la diabetes gestacional, tipo 1 y 2, obesidad, hipotiroidismo congénito (niños nacidos con defectos en la producción de hormonas tiroideas), errores innatos del metabolismo (fenilcetonuria y galactosemia), osteopenia (poca retención de calcio en los huesos) y osteoporosis.
Las más comunes
La diabetes consiste en exceso de azúcar en sangre, por ello el páncreas produce insulina para regularla. Hay tres tipos: La gestacional, tipo 1 y tipo 2.
La gestacional aparece durante el embarazo o en mujeres con diabetes que se embarazan. En la madre causa hipertensión arterial, pre-eclampsia, eclampsia y muerte; y al bebé gran peso, complicaciones en el parto, malformaciones y muerte perinatal. Los factores de riesgo para la madre son: obesidad, edad mayor a 25 años, tener bebés con peso superior a los 4 kilogramos, antecedentes familiares con diabetes, pérdida de azúcar por la orina o intolerancia a la glucosa. “Toda mujer embarazada debe hacerse la prueba de la glicemia en su primer control y el examen de tolerancia glucosada a las 24 semanas de gestación”, recomienda la endocrinóloga.
La Tipo 1 es cuando no hay producción de insulina y afecta mayormente a niños. Es de evolución aguda y causa mucha sed, pérdida de peso, aumento de apetito, cansancio, frecuentes ganas de orinar y visión borrosa. Controlable con medicamentos. En la Tipo 2 el páncreas produce insulina pero las células no responden (resistencia) y el azúcar se acumula en sangre. Los pacientes tienen antecedentes familiares con diabetes y aparte de los síntomas señalados, son gordos, las mujeres presentan infecciones vaginales y los hombres impotencia sexual.
El llamado es a regular el peso con una dieta rica en alimentos naturales; mantener controlados el azúcar en sangre, presión arterial y perfil lipídico; hacer ejercicio, no fumar ni ingerir bebidas alcohólicas.
Existen patologías ocasionadas por el mal funcionamiento de las glándulas suprarrenales -ubicadas encima de los riñones- que producen hormonas sexuales y cortisol. Este último mantiene el sistema inmunitario del organismo. Su hiperfunción o exceso es responsable del Sindrome de Cushing, caracterizado por aumento de peso, joroba, estrías, acumulación de grasa en el tronco y extremidades muy delgadas. En el hombre puede haber crecimiento mamario y en la mujer aparición de vello en la cara y pecho.
Por el contrario, la hipofunción del cortisol genera el Sindrome de Addison que provoca mucha fatiga, baja presión arterial, disminución de azúcar en sangre; hiperpigmentación de encías, manos y codos, y en general deterioro de las capacidades. La vocera apuntó que la falla de cortisol se trata con el suministro de hidrocortisona.
Enfermedades que ameritan diagnóstico a tiempo por sus consecuencias son las asociadas a la glándula tiroides, situada en el cuello. La hormona tiroidea (TSH) actúa en el desarrollo del cerebro y del Sistema Nervioso Central (SNC), que se produce durante los dos primeros años de vida del individuo, si esto no sucede hay retardo mental. También actúa sobre el metabolismo, desarrollo sexual adecuado y crecimiento.
El hipotiroidismo se refiere a la escasa producción de hormona tiroidea. En los adultos se aprecia con aumento de peso, estreñimiento, piel seca, pérdida del cabello, fragilidad en las uñas, sensibilidad al frío, entre otros síntomas. Sobre el hipotiroidismo congénito, Valera indicó que es la endocrinopatía congénita más frecuente y primera causa de retardo mental prevenible, por eso mientras más temprano se inicie el tratamiento, menor será el efecto y menor impacto tendrá sobre el coeficiente intelectual del niño.
Insiste en que el diagnóstico debe hacerse antes de que aparezcan los síntomas. La abertura de la fontanela posterior puede ser un signo de hipotiroidismo, al igual que la existencia de hernia umbilical o un embarazo prolongado. Los niños exhiben poco cabello, lengua hinchada y más grande que la boca, piel seca, edema de párpados, nariz deprimida, estreñimiento, retardo del crecimiento.
El hipertiroidismo, por el contrario, se refiere al exceso de hormona tiroidea (TSH) o alguna tumoración, y sus síntomas son caída del cabello, adelgazamiento, crecimiento de los ojos, aumento del apetito, temblor, trastornos menstruales, diarreas frecuentes y aumento de la tiroides (bocio).
En el caso de la hipófisis (glándula localizada en la base del cráneo), ésta secreta hormona de crecimiento (HGH) que va al hígado y los huesos, también afecta el crecimiento de los órganos, entre ellos los sexuales. Su exceso causa en los adultos Acromegalia, mientras que en los infantes y adolescentes es responsable de Gigantismo. Las características de la acromegalia son: Frente prominente, aumento de la quijada y pómulos, aspecto leonino, manos y pies muy grandes; en tanto que el gigantismo se caracteriza por excesivo crecimiento de los huesos y en consecuencia las personas son demasiado altas.
Cuando hay déficit en la producción de HGH, el niño no crece; la existencia de labio leporino o hendidura palatina pueden hacer sospechar la falta de esta hormona. A partir del primer mes de vida el crecimiento se hace más lento, por lo general los niños tienen cara redonda y cabello escaso. Su deficiencia se corrige con la administración de la hormona. Prensa Espromed Bio/Fotos: Espromed/Archivo AVN