Caracas, 18 de noviembre de 2016.- Tal día como hoy, pero en 1709, hizo su primera aparición en la vida de los zulianos la Virgen de Chiquinquirá, tradición autóctona que reafirma el amor y fervor por la madre milagrosa de Maracaibo, el cual es tomado como inspiración divina para todos los venezolanos.
La región occidental del país se viste de júbilo y es visitada por miles de feligreses para asistir al gran amanecer gaitero, un evento musical donde se interpretan temas en su honor.
Asimismo, cuenta la historia que la Virgen morena apareció un 18 de noviembre de 1709, luego de que la señora María Cárdenas, una humilde molendera, divisó una tablilla a orillas del Lago de Maracaibo, que posteriormente llevó a su humilde casa.
Ese mismo día, luego de escuchar unos golpes provenientes del cuadro donde estaba la tablita, se percató con asombro, que de ésta emanaba una fuente de luz, donde se reflejó perfectamente la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá.
Ante lo sucedido la señora no pudo evitar tanta emoción y corrió a la calle para gritar ¡Milagro! ¡Milagro!, los vecinos acudieron a la casa de la mujer y corroboraron la existencia de la sagrada imagen.
Esta historia es según el libro Historia de Nuestra Señora de Chiquinquirá de Maracaibo, relatado por su autor Nectario María.
Para celebrar esta fecha los zulianos diseñaron un programa que incluye la gran ceremonia eucarística oficiada en la Basílica de la Chiquinquirá en Maracaibo, la cual acompaña una multitudinaria procesión; las corridas de toros, los amaneceres gaiteros y el tradicional juego de béisbol de la liga profesional, en el que el equipo de las Águilas del Zulia se enfrentan esta vez al conjunto Bravos de Margarita, en el estadio Luis Aparicio “El Grande”.
Dato curioso de interés
Descripción de la tabla milagrosa según el blog de historia Zulia Nuestro de Manuel Gómez, las dimensiones de la tablita son las siguientes: 26 cm de ancho, 25 cm con 3 mm de alto; en su interior la imagen de la Virgen de Chiquinquirá con un niño en su brazo izquierdo, a la izquierda de la Virgen, San Andrés, quien sostiene un libro abierto y a la derecha de la Virgen, San Antonio, que sujeta en su mano derecha el Lirio de la Castidad. /XN