La Calidad debe ser una cultura y una forma de vida

Afirman en Encuentro de salud celebrado en Espromed:

Caracas, 27.01.17 (Prensa Espromed Bio).- Con el tema “Calidad como parte de la Cultura y Forma de Vida”, la Gerencia de Investigación y Desarrollo de la Empresa Socialista para la Producción de Medicamentos Biológicos (Espromed Bio), C.A. inició el ciclo de encuentros mensuales dedicados a la salud, ciencia y tecnología.

En esta oportunidad la exposición estuvo a cargo de Armando Gutiérrez, biólogo y especialista en Aseguramiento de la Calidad, quien se desempeña en la Gerencia de Producción de la empresa y argumenta que para una planta de biológicos es esencial trabajar bajo un sistema de calidad, de manera que los productos que elabore (vacunas y medicamentos) sean eficaces, seguros y contribuyan a preservar la salud de las personas.

Por tal motivo insiste en la necesidad que el personal de Espromed, así como la población en general, manejen el concepto de calidad, adoptándola como forma de vida e insertándola en la cultura de la sociedad.

Advirtió que calidad no es necesariamente normas y documentos, aunque estos son herramientas necesarias y de mucha utilidad para trabajar, “implica más que eso; por ejemplo hay aspectos no técnicos relacionados con comportamientos humanos que son parte de la calidad, como la actitud mental, la influencia de las emociones y eso es propio de cada individuo, el aspecto social, el aspecto cultural”. IMG_9985

Habló de la cultura como el conjunto de formas y expresiones que caracterizan en el tiempo a una sociedad determinada; es decir las costumbres, creencias, reglas, normas, códigos, religiones y maneras de ser que predominan en el común de la gente que la integran.

Entonces definió Cultura de la Calidad como el proceso de cambio constante en la forma de pensar, actuar y verificar de las personas en busca de mejoras continuas, tanto a lo interno como en función de las relaciones interpersonales.

“Para que la calidad sea parte de nuestra vida, el proceso debe comenzar por uno mismo, se requiere aprendizaje, entrenamiento en las técnicas y disposición a la calidad; una vez entendida, se estará en capacidad de transmitirla a los demás. Es importante iniciar procesos individuales de mejora continua que nos permitan internalizar valores para la vida en sociedad, además de dar mayor cabida a los sentimientos. Es conocerse para poder conocer a los demás”.

En tal sentido, Gutiérrez subrayó que la calidad comienza por gestionarse uno mismo: conocer las fortalezas y debilidades, cómo nos desempeñamos, cómo aprendemos, cuáles son nuestros valores y cómo podemos contribuir en cualquier contexto.

Finalmente, exhortó a pensar en la calidad como un modo y no como una moda o algo pasajero; es una oportunidad para el aprendizaje y el conocimiento en vez de un obstáculo, no en balde los sistemas de gestión de calidad nacieron para facilitar y no para complicar. “Si incorporamos la calidad a nuestra vida y cultura, estaremos actuando con ética e integridad”.