Caracas, 02 Oct. AVN.- El 3 de octubre de 2005 se activó en Venezuela el Programa Nacional de Formación en Medicina Integral Comunitaria (MIC), como una estrategia del Estado para formar a profesionales de la salud con un profundo enfoque social, dirigido a la promoción de la salud preventiva.
El proyecto fue concretado a través de un compromiso firmado entre el Comandante Hugo Chávez y el líder de la revolución cubana, Fidel Castro, para impulsar la medicina preventiva en las comunidades, es decir, cuidar el cuerpo de forma integral para evitar las enfermedades.
«Es la medicina de familia, preventiva, profundamente humana, de la comunidad. Las ciencias médicas (debemos) llevarlas a la comunidad, al ser humano, no es la medicina elitesca. No es la ciencia para hacerse rico, no es la ciencia y el conocimiento para convertir en mercancía lo que debe ser una labor sagrada que es atender al ser humano, que es ayudar al prójimo», explicaba al respecto el presidente Nicolás Maduro en octubre de 2014, desde el Teatro Nacional de Caracas, donde asistió al acto de grado de nuevos médicos formados dentro del programa.
Para fomentar una visión de la labor médica como garante de la salud como un derecho social, el primer grupo de profesionales fue enviado a Cuba en calidad de becarios, donde fueron formados con principios y valores humanistas. Posteriormente, se creó el programa de Medicina Integral Comunitaria, en aras de lograr la meta de formar médicos capaces de prestar atención a la familia venezolana con una profunda conciencia de la responsabilidad social que conlleva.
Con bases en estos preceptos, tras cursar los seis años que contempla el plan de estudios, el médico integral comunitario debe ser capaz de ejecutar programas de promoción y protección de la salud y transformar la situación de salud del individuo, la familia y la comunidad en general.
Formación gratuita e inclusiva
En el acto de inicio del programa, celebrado el 7 de octubre de 2005 en el Teatro Municipal de Caracas, el Comandante Chávez destacó que esta iniciativa se impulsó también como un esfuerzo para paliarla injusta distribución del acceso a la carrera de salud en las universidades tradicionales y “trascender el modelo capitalista de la medicina”.
Hoy dicho programa de formación, que está abierto al pueblo venezolano en los núcleos nacionales de seis casas de estudio públicas, ha graduado a más de 18.000 médicos que ejercen sus labores en los consultorios populares de Barrio Adentro, Centros Médicos de Diagnóstico Integral (CDI), Servicios de Rehabilitación Integral (SRI), ambulatorios y hospitales, ubicados en 311 de los 365 municipios del territorio nacional.
Además, se encuentran en formación cerca de 30.000 más –que realizan sus prácticas en comunidades priorizadas del país– entre los que se cuentan cientos de estudiantes extranjeros que estudian en la Escuela Latinoamericana de Medicina «Dr. Salvador Allende», creada en 2007 para extender la preparación gratuita a jóvenes de otros pueblos hermanos.
La meta para el 2019 es graduar a 60.000 médicos comunitarios, indicó el presidente de la República, Nicolás Maduro, durante un acto de graduación de 2.585 galenos en marzo de 2014.
Los únicos requisitos para formar parte del mencionado programa de estudios son ser bachiller y estar dispuesto a prestar servicio, una vez graduado, en cualquier parte del país o en el exterior. Tras ser otorgado el título de médico, el especialista en salud puede efectuar cualquier especialización y para ello debe permanecer tres o cuatro años en un servicio relacionado con el área que se estudia. AVN