A través de micro-misión
Caracas, 20.07.16 (Prensa Espromed Bio).- En el marco de la Gran Misión Abastecimiento Soberano, el Ministerio del Poder Popular para la Salud convocará mesas de trabajo con el sector farmacéutico a fin de activar la micro misión que estimule la producción nacional de medicamentos de alto costo, informó Luisana Melo, titular de esa cartera, quien argumentó que actualmente el país carece de capacidad instalada para elaborar esos fármacos.
El planteamiento se dio a conocer durante la visita que hiciera este miércoles a las instalaciones robotizadas del Centro de Control y Dirección de Medicamentos e Insumos ubicado en los Valles del Tuy (estado Miranda), en compañía del viceministro de Hospitales, Wilmer Báez; el director del Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar), Gerardo Briceño, además de representantes de los Colegios de Médicos del Distrito Metropolitano de Caracas y del Estado Miranda, la Defensoría del Pueblo y el Consejo Nacional de Derechos Humanos.
En este centro que abastece de medicamentos e insumos a Distrito Capital, Miranda y Vargas, funciona el “cerebro” de la red de distribución y control conformada por almacenes similares localizados en Anzoátegui, Aragua, Barinas y Lara, a objeto de abarcar las distintas regiones del territorio nacional. Esta iniciativa –explicó Melo- se inserta en la política de medicamentos de la Agenda Económica Bolivariana, cuya primera fase consiste en revisar las necesidades reales de medicamentos e insumos médico-quirúrgicos, tanto en la red hospitalaria como en los consultorios populares ubicados en las Áreas de Salud Integral Comunitaria (Asic).
Los requerimientos o necesidades reales son vaciados en un instrumento digitalizado o maqueta del Sistema Simón Bolívar (Sibo) elaborado para el Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar), al cual pertenecen los depósitos robotizados. Lo que se persigue con esta herramienta es automatizar todo el proceso de distribución, desde que el producto arriba a los almacenes hasta su llegada al hospital. Esencialmente la maqueta contiene datos del inventario de productos, cuándo se vencen y el consumo mensual en cada centro hospitalario.
La ministra anunció que se encuentran trabajando en la dotación de los 242 hospitales adscritos al ministerio con computadoras para que puedan registrarse en el Sibo; posteriormente ingresarán al sistema los centros del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, los del Instituto de Previsión y Asistencia Social del Personal del Ministerio de Educación (Ipasme) y Barrio Adentro. “La idea es que podamos tener un único sistema de distribución”, acentuó.
Tecnología al servicio de la garantía de derechos
Uno de los invitados fue Larry Devoe, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos. Manifestó que el recorrido permitió mostrar “la política real de nuestro país para la garantía de los derechos humanos, en este caso el derecho a la salud. Toda una inversión pública y la tecnología puesta al servicio de la garantía de los derechos. Además, la presencia de otras instituciones y también de las médicas y médicos es muy importante para romper ese cerco que se ha construido sobre lo que en Venezuela se viene haciendo en materia de derechos humanos”.
Al respecto trajo a colación la campaña internacional desatada contra Venezuela por la situación de los derechos humanos, lo que a su entender explica que iniciativas positivas como este almacén sean invisibilizadas de manera intencional. “Por eso es clave que este sistema permita avanzar progresivamente hacia la mejora del proceso de distribución de medicamentos e insumos en toda la red hospitalaria del país”.
La opinión del gremio médico es importante, habida cuenta que son los galenos quienes prescriben el tratamiento. Para el presidente del Colegio de Médicos del Distrito Metropolitano de Caracas, Fernando Bianco, “este Centro como idea y realidad es estupendo. Es importante establecer la diferencia entre capacidad de a dónde se puede llegar y a dónde se ha llegado; evidentemente que en dos meses de funcionamiento no se puede esperar el total control. El problema principal es de educación, para formar a la gente en cuanto a seguir todos los pasos del sistema que empieza desde el puerto, en la droguería o en el laboratorio que hace el medicamento, y termina en el hospital o usuario. Ese control completo necesita de ese proceso de educación y disciplina importante”. Fotos: R. Rojas (Sefar)/E. Canino (MPPS)