Caracas, 25 Jun. Cortesía AVN.- El 25 de junio de 1835, a los 72 años de edad, la nodriza de Simón Bolívar, conocida como la Negra Hipólita, falleció, dejando con su partida física una huella imborrable en el Libertador.
Hipólita se encargó de amamantar al Libertador Simón Bolívar tras la enfermedad que atravesaba su madre, María de la Concepción Palacios y Blanco. Desde entonces lo consideró un hijo al transmitirle todo su calor y amor materno, afecto que el pequeño Simón perdió luego de la muerte de su progenitora cuando tenía 9 años de edad.
A partir de allí, Hipólita asumió el rol de madre, al criar y guiar a Simón, faceta en la que también tuvo participación la Negra Matea.
Ese amor de madre que Hipólita depositó en Bolivar fue reconocido por él en una carta que escribió a su hermana María Antonia, en la que reveló parte del sentimiento que lo unió a su segunda madre.
Este lunes el presidente de la República, Nicolás Maduro, recordó en Twitter la noble y abnegada labor de la Negra Hipólita.
«¡Conmemoramos 183 años de la siembra de la Negra Hipólita! Valiente, noble y abnegada por el niño Simón, a quien amamantó desde temprana edad, logrando establecer un vínculo materno y determinante en la vida del Libertador. Hipólita Bolívar es la expresión de amor incondicional», expresó el Jefe de Estado en la red social.
En el 2006, el líder de la Revolución, Hugo Chávez, para honrar el nombre de la nodriza del Libertador crea la misión Negra Hipólita, que se dedica a brindar especial atención a personas que presentan enfermedades, problemas de adicción y patologías psiquiátricas, a través de acciones dirigidas al cuidado médico y a la formación integral de los ciudadanos.
Las personas que optan por cambiar su situación de vida reciben durante 10 meses un tratamiento gratuito con personal capacitado que les ayuda a reconocer sus potencialidades y desarrollarlas. Foto: @NicolasMaduro