(Cortesía MPPRE).- Representantes de organizaciones no gubernamentales y académicas venezolanas sostuvieron encuentros en Ginebra con funcionarios del Sistema Universal de Derechos Humanos en la Organización de las Naciones Unidas.
El director general de la Red Nacional de DDHH, Asdrúbal González y la presidenta de Fundalatin, María Eugenia Russian, así como las académicas Pasqualina Curcio y Olga Álvarez, dialogaron con el vicepresidente del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Mikel Mancisidor y con la representante del Relator Independiente del Derecho a la Salud, Lucía de la Sierra.
Las reuniones con los funcionarios de la ONU-Ginebra versaron sobre el tema de la garantía de los derechos económicos y sociales, y el desmontaje de la matriz de opinión sobre una supuesta «crisis humanitaria» que sectores injerencistas han querido fomentar sobre Venezuela.
Curcio y Álvarez asistieron a los encuentros por invitación de las citadas organizaciones no gubernamentales.
La profesora Pasqualina Curcio entregó al funcionario Mikel Mancisidor, valiosa información, producto de investigaciones académicas, relacionadas con la guerra económica que ha sido activada contra la población venezolana, así estudios y cifras que echan por tierra la supuesta «crisis humanitaria».
Mancisidor recibió de las expertas venezolanas, información que da cuenta de que el país ha estado sometido a fuertes agresiones y distorsiones en los canales de distribución y comercialización que dificultan el acceso de la población a bienes de primera necesidad, como rubros alimenticios difíciles de sustituir, y cuya producción y distribución es responsabilidad de grandes corporaciones nacionales y transnacionales.
En la audiencia se explicó que los niveles de escasez, e incluso de inflación registrados los últimos 4 años en Venezuela no se corresponden con las variables económicas, con los niveles de producción, de importación y de asignación de divisas consignadas al sector privado.
También se consignó información que revela que la inflación ha estado siendo inducida en Venezuela, mediante la manipulación del tipo de cambio en el mercado ilegal.
Durante la audiencia con la asistente del Relator Independiente del Derecho a la Salud de la ONU, la profesora Curcio que, demostró cómo se han sobrepasado los logros que establece la FAO. «El consumo de alimentos por parte de los venezolanos pasó de ser 2.252 Kcals/día/persona en 1999, a 3.092 Kcal/día/persona en 2015, aumentó 37%», señaló.
Se argumentó, que de haber una hambruna en Venezuela, ésta debería verse reflejada en por ejemplo los indicadores de mortalidad por desnutrición. Sin embargo, y según cifras oficiales preliminares, esta tasa se ubicó en su nivel histórico más bajo, 1,37 por 100.000 habitantes al cierre de 2015.
En cuanto a la situación de dificultad de acceder a los medicamentos se informó a la Sra. De la Sierra, que en Venezuela la mayoría de los medicamentos son importados por las empresas privadas a las cuales el Gobierno Nacional le ha consignado divisas preferenciales desde 2003. Se precisó que durante los años 2012 al 2014 se han reportado alrededor de 3 mil millones de dólares de importación de medicamentos anuales, mientras que en el año 2004, cuando no se registraba escasez, se importaron 600 millones de US$.
El defensor de los Derechos Humanos, Asdrúbal González, denunció que existe una clara manipulación de los medios de comunicación para promover a nivel internacional que Venezuela requiere una asistencia técnica para enfrentar una situación humanitaria, este comportamiento mediático, contradice los principio de empresas y los Derechos Humanos.
Para finalizar, Álvarez hizo referencia, que los organismos internacionales como la CEPAL, han evaluado de forma objetiva el comportamiento del mercado ilegal de divisas que impacta directamente en la inflación, marcado, desde un portal web.