Movilización para la paz y protección social del pueblo centran acciones para cierre de 2016

Caracas, 11 Sep. Cortesía AVN.- Frente a los constantes ataques de la derecha, la permanente movilización por la paz y el reimpulso de una gestión centrada en la protección de los derechos sociales del pueblo venezolano son herramientas fundamental para garantizar un cierre favorable de 2016 y el inicio del año 2017 en condiciones superiores, indicó este domingo el vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz.

En entrevista concedida al programa José Vicente Hoy, que transmite Televen, Istúriz comentó que el 1° de enero de 2017 será totalmente distinto y mejor al 2016 y que Gobierno y pueblo juntos podrán superar la guerra no convencional que promueve la derecha, caracterizada por el sabotaje a la economía.

«Para que eso sea así –dijo Istúriz– estos meses son decisivos, el mes de septiembre es decisivo en lo político, el mes de octubre es decisivo en lo económico y el mes de noviembre será decisivo en la reorientación de una gestión que concentre al pueblo para protegerlo».

Al respecto, el Gobierno ha ideado mecanismos para contrarrestar esa guerra no convencional —caracterizada por el acaparamiento, desabastecimiento, sobreprecio y contrabando de alimentos, medicinas y productos de higiene personal y del hogar— como la Gran Misión Abastecimiento Soberano y Seguro (GMASS) y los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Claps).

Dichas herramientas se conjugan con el impulso de las Misiones y Grandes Misiones, en un escenario económico en el que también influye la baja de los precios de venta del barril de petróleo.

Frente a la voluntad del pueblo venezolano, que desea vivir en un ambiente de concordia, «tenemos que seguir movilizados en la calle y al mismo tiempo trabajando a fondo, corrompiendo la guerra económica y no dejar de gobernar».

En procura de la paz

Además, el Ejecutivo en reiteradas ocasiones ha invitado al diálogo a la oposición, pero los dirigentes de esta no han querido sumarse a mesas de negociaciones o han impuesto condiciones y trabas para consolidar la paz del país.

«La oposición no tiene interés en el diálogo» a pesar de que  no todos los sectores creen en la violencia, «uno puede conversar con gente de la oposición, pero eso no significa que hay un diálogo político entre los dos –Gobierno y derecha–, para que haya un diálogo tiene que haber una dirección política de la oposición, que uno se entienda con alguien de la oposición, que alguien responda».

Sin embargo, «el chavismo no tiene ese problema, el chavismo tiene una cabeza que se llama Nicolás Maduro, tiene una dirección política, en la oposición no podemos contar con eso».

Istúriz comentó, además, que la oposición venezolana subestimó al chavismo una vez más, frente a la convocatoria realizada el pasado 1° de septiembre que buscaba hechos violentos para llevar a un golpe de Estado.

En este sentido, señaló que el país no está libre de las pretensiones golpistas por parte de la derecha, ya que la convocatoria para el 1° de septiembre «era un llamado a un proceso de desestabilización», que no se dio ese día al ver al pueblo revolucionario en las calles defendiendo la patria.

«Ese día la gente dio una demostración de lo que quiere, quiere paz, la gente rechaza la violencia. Ese día se pretendía –desde la derecha– imponer la violencia como mecanismo para dirimir los procesos políticos», comentó el Vicepresidente.

El 1° de septiembre el pueblo chavista se desplegó en las calles para defender a la Revolución Bolivariana y al presidente constitucionalmente electo, Nicolás Maduro.

«Para garantizar la paz tenemos que seguir movilizados en la calle, combatiendo la guerra económica y no dejar de gobernar», dijo al respecto Istúriz.

Intento de recolonización de la región

Durante la entrevista, el vicepresidente Istúriz comentó que los últimos ataques de la derecha en la región, evidenciados en las coyunturas sociopolíticas que afrontar Argentina y Brasil, no pueden verse como algo aislado, sino como un todo.

Con la llegada del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, se inició un proceso antiimperialista, de unión de fuerzas progresistas, que fue más allá de América Latina y que llegó a «Asia, África, en la propia Europa y en el seno de los Estados Unidos», explicó Istúriz, y agregó que ahora hay una avalancha imperialista contra la región, para debilitar la hermandad creada.

«No veamos el problema de Venezuela desconectado del resto de América Latina donde hay proceso de recolonización y que tiene tiempo, y el tiempo es lo que le queda a (Barack) Obama (como Presidente de Estados Unidos), él está comprometido a que antes de irse acabar la relación de América Latina», añadió.